El Mercantil cierra sus puertas

Muchas veces hemos oído la tan manida frase de que los bares forman parte de la cultura. Y, si bien esa frase es cierta, no menos cierto es que también existen bares que forman parte de la historia. Y ese, justamente, es el caso del "Café Mercantil" de Baeza. Durante más de cien años, este mítico establecimiento ha sido testigo mudo de la historia de nuestra ciudad. Sentados en su privilegiada terraza o en su tradicional interior, todos los baezanos, en mayor o menor medida, han disfrutado de un café al amanecer de la fría Semana Santa baezana o de un helado en las calurosas noches veraniegas, por no nombrar el café de la tarde, la ligá del mediodía o de la noche, el desayuno, la típica tertulia (al más puro estilo machadiano) o tantos muchos otros placeres que hemos podido disfrutar entre esas cuatro paredes.

Por supuesto, y como no podía ser de otra forma, el "Mercantil" ha sido, también, testigo de nuestra, aún corta, historia, de la historia de la Banda Sinfónica Ciudad de Baeza. Baste recordar la cantidad de veces que todos nuestros músicos, padres, madres y/o socios han acudido allí a cenar tras muchas horas de ensayo general antes de un concierto o las dianas que nuestra banda ha realizado con motivo de la celebración de la festividad de Santa Cecilia que, en las dos ocasiones que se han producido, han finalizado en la misma puerta del "Café", como así lo llaman muchos baezanos. Además, tal y como publicábamos allá por el mes de septiembre, un cuadro de nuestra banda presidía la entrada del "Café Mercantil".

Diana de la Banda Sinfónica Ciudad de Baeza finalizando a las puertas del "Café Mercantil"

Pero hoy, 31 de marzo de 2011, todo eso quedará para la historia, puesto que el "Café Mercantil" cierra sus puertas.

Vaya desde aquí nuestro agradecimiento por todo lo que el "Mercantil" ha supuesto para Baeza y nuestro humilde homenaje en forma de deseo mediante el cual, algún día, podamos volver al "Mercantil" tras muchas horas de ensayo general.